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martes, 30 de marzo de 2010

Edición N°11


“Gran parte de la transformación en Chubut se debe a la política hidrocarburífera del Gobierno provincial”

El titular de Petrominera S.E, Luís Tarrío, concedió días pasados una entrevista a El Observador del Valle, y en ese contacto repasó diversos aspectos que hacen a la actualidad de uno de los recursos naturales estratégicos que posee la provincia.


Si bien desde siempre el ritmo de la actividad petrolera ha representado para Chubut un particular interés, en función de lo que representa el ingreso generado por su explotación en concepto de regalía, los avatares ocasionados por la crisis global – entre ellos la caída de los precios internacionales de los commodities – llevaron a que el Gobierno provincial siguiera con lupa y en el día a día la evolución del valor del llamado oro negro.
El análisis de esta situación llevó incluso a que desde el Ministerio de Economía y Crédito Público se tomaran las previsiones necesarias durante los primeros meses del año para evitar inconvenientes que, de sostenerse la crisis en el tiempo, hubieran puesto en riesgo la capacidad del Estado para hacer frente a sus distintas obligaciones.
A propósito del panorama que se presenta a este respecto, El Observador del Valle dialogó con el presidente de Petrominera S.E, Luís Tarrío, quien en principio valoró la línea de trabajo desarrollada por la actual administración al considerar que “si uno busca la foto de la provincia hace 7 u 8 años se puede dar cuenta del cambio trascendental que hubo aquí, y gran parte de esa transformación se debe a la política hidrocarburífera que llevó adelante el Gobierno”.
Tarrío profundizó este enfoque al referir que “a partir de la firma del contrato con Pan American Energy se pudo aprovechar una cantidad importante de beneficios provenientes de un valor del crudo en el mundo que nos benefició en gran forma”. Asimismo, el funcionario señaló que “en el caso del gas nuestra producción estaba alrededor de los 3 millones de metros cúbicos en el año 2003 y hoy estamos alrededor de los 9 millones. Esto es un salto importantísimo, ya que no éramos proveedores de gas y ahora, aun cuando no estamos al nivel de otras provincias netamente gasíferas, estamos muy bien posicionados”. En esa misma línea de análisis, el titular de Petrominera interpretó que “esto es otra consecuencia del programa de inversión que se ha establecido para el área”. También graficó que “en el caso de la explotación del crudo hay casi 10 mil personas relacionadas a la actividad en forma indirecta, y entre 2.500 o 3.000 que trabajan en forma directa en Comodoro Rivadavia”.

Información
En estos últimos años no han sido pocas las críticas que se han vertido desde el arco político opositor sobre el esquema que aplicó el Gobierno provincial para la readecuación del contrato con la petrolera Pan American Energy. En ese contexto, uno de los puntos más cuestionados ha sido la veracidad de la información que proporciona la empresa respecto de los niveles reales de su producción.
Al ser consultado con referencia a este ítem, Tarrío consignó que “existe una legislación en el orden nacional por la que las empresas están obligadas a presentar información a la autoridad de aplicación, es decir el Estado provincial. Esos datos se exponen a través de las declaraciones juradas que se hacen de acuerdo con la ley de hidrocarburos. En función de ello estamos verificando que realmente se hayan hecho las presentaciones”. En ese sentido interpretó además que “no tendría sentido que nosotros fuéramos al lado de la empresa llevando una contabilidad paralela para verificar que lo que nos dicen es cierto”. “Ellos están obligados a hacer manifestaciones mensuales sobre las inversiones que van haciendo; y cada mes de noviembre deben presentar el proyecto de inversión para el año siguiente”, explicó.

Contratos con otras empresas
En la actualidad el Gobierno chubutenese se encuentra avanzando en el análisis destinado a la reformulación del vínculo contractual con la empresa Tecpetrol, labor que se ha traducido en un bosquejo que el gobernador Das Neves ya tiene sobre su escritorio. “En ese borrador hay algunas cuestiones que se han ido mejorando en función de la experiencia que se va recabando. En ese punto se observan ciertas mejoras con relación a lo que en su momento se firmó con Pan American Energy”, refirió Tarrío, al tiempo que aclaró que “de todos modos esto está en manos del gobernador. Él decidirá en qué momento avanzamos definitivamente en esta cuestión”.
En otro tramo de la nota concedida a este medio, el funcionario valoró los cambios registrados en materia de producción de gas al recalcar que “hubo un crecimiento muy importante en ese rubro. Hace 7 años Chubut no era la primer provincia productora en el país en cuanto a crudo, y hoy estamos superando a Neuquén”. “A la vez recordó que a raíz de las inversiones que se realizaron nos hemos convertido en la provincia que tiene el horizonte más lejano de reserva - entre 23 o 24 años -, un fruto que no se habría alcanzado sin una política coherente”, argumentó.

Edición N°10


Desde hace cuatro años la Asociación de Productores Agropecuarios de Trelew lleva a cabo esta iniciativa

Se fortalece la producción intensiva de carne en el VIRCH

Con base en un esquema de tipo asociativo que contempla la incorporación de maquinaria por etapas – paso facilitado por los aportes del Gobierno provincial y la Municipalidad de Trelew -, desde 2005 se viene desarrollando en el Valle un proyecto de producción intensiva de carne. El Observador del Valle entrevistó sobre el tema al director municipal del VIRCH, ingeniero Fernando De Lillo, quien realizó una positiva evaluación de lo realizado hasta ahora en el marco de este esquema productivo.


Lo que hace casi cuatro años surgiera dentro del ámbito institucional como un proyecto productivo orientado a la producción intensiva de carne en el Valle Inferior del Río Chubut, se ha transformado con el paso del tiempo en una sólida apuesta que cobró forma en la Asociación de Productores Agropecuarios de Trelew, entidad que cuenta en la actualidad con 16 miembros activos.
A mediados de 2005, partir de una propuesta surgida desde la Secretaría de Producción municipal y de las inquietudes manifestadas en el mismo plano por organismos como el INTA y los desaparecidos CORFO y el Ministerio de la Producción, se efectuó una convocatoria a productores interesados en sumarse a un proyecto de producción de carne.
Si bien el VIRCH se ubica sobre una superficie cercana a las 42 mil hectáreas, sólo poco más de 11 mil se encuentran en producción. Dentro de esa extensión, se levantan 905 parcelas de las que apenas la mitad se pueden considerar como unidades productivas. El otro 50 por ciento, siempre de acuerdo a información proveniente de relevamientos oficiales, orienta su actividad al autoconsumo y la inversión inmobiliaria ajena a cualquier actividad productiva. Existe además un buen número de predios subocupados y, algunos otros, directamente abandonados.
En ese contexto, el diagnóstico elaborado por la Secretaría de Producción de la comuna local sobre el que se sustentó el esquema que en principio se denominó ‘Grupo Carnes Trelew’, describió que “la producción intensiva de carne ovina se presenta como una actividad genuina, promisoria e insoslayable para unas 3.000 hectáreas ganaderas del ejido de Trelew, pasibles de producir en el futuro más de un millón y medio de kilos”.

Actualidad del proyecto
La propuesta, que desde el comienzo hizo base en la entrega por parte del Gobierno provincial y la Municipalidad de Trelew de maquinaria y elementos destinados al trabajo de la tierra, se orientó a la producción de maíz en silo.
Hasta el comienzo del referido sistema, la producción de carnes en el VIRCH se basaba en el engorde de ganado, tanto ovino como vacuno, dentro del típico ámbito del corral y con alimento traído del norte, ya sea que se tratara de alimento balanceado, o bien de fardo y maíz.
Al ser consultado sobre el tema por El Observador del Valle, el titular de la Dirección del VIRCH en la Secretaría de Producción municipal, ingeniero Fernando De Lillo, recordó que “originalmente se empezó con una etapa de incorporación de productores ligados exclusivamente a la producción de carne y a la incorporación de tecnología, lo que se mantiene como prioritario. En este punto ya estamos enfocados en la confección de silo bolsa, que es una tecnología que cuando nosotros empezamos se estaba comenzando a implementar de manera incipiente”.
El funcionario municipal destacó que “ahora estamos en la etapa de fortalecer al grupo en lo que hace a la posibilidad de sumar a nuevos actores a la asociación. De hecho, tenemos previsto que por lo menos 5 nuevos productores del ejido de Trelew se estén sumando en breve a este esquema. En la práctica ya vienen trabajando, pero la idea es que estén vinculados de modo más activo”.
Desde la perspectiva del titular del área dedicada al VIRCH dentro de la estructura municipal, resulta vital en este período vincular “los avances alcanzados en producción con la fase de comercialización, que es un ejercicio que ya se viene realizando, ya que la Feria de Productores que se organiza en la Sociedad Rural está administrada por este grupo”. De Lillo añadió en ese aspecto que “esta práctica está en la línea de lo que buscamos, que es que los productos lleguen del productor al consumidor. Esto es más difícil con las carnes que con las verduras, pero es algo que pretendemos desarrollar”.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Edición N°9

Edición N°8


En breve se podrían sumar nuevos establecimientos al grupo de Valle Encantado

Se consolida la propuesta del agroturismo en el VIRCH

Con una creciente proyección, el agroturismo en la zona del Valle se ha convertido en una alternativa realmente valiosa para los visitantes. Con base en la capacitación permanente que se brinda desde el INTA y el acompañamiento del guía de turismo Gustavo Tapia, los integrantes del grupo del “Valle del Río Encantado” se preparan a lo largo del año para mejorar la oferta de su producto. En la siguiente nota El Observador del Valle repasa la actualidad de este rubro de la actividad turística local, junto a distintos protagonistas de la misma.

De las diferentes actividades productivas y económicas que se desarrollan en el Valle Inferior del Río Chubut, el agroturismo aparece como una de las opciones que con el paso del tiempo ha ido ganando un espacio de significativa proyección.
Como ya se ha informado en pasadas ediciones de El Observador del Valle, esta actividad comenzó a cobrar impulso a partir de la constitución en 2006 del grupo de agroturismo Valle del Río Encantado, una iniciativa motorizada en el marco del proyecto de Cambio Rural que lleva adelante el INTA.
El ingeniero Ariel Hughes es el técnico que desde el organismo nacional coordina la actividad productiva del grupo, en tanto que el guía de turismo Gustavo Tapia brinda la apoyatura específicamente orientada al rubro turístico.
“Todos los meses nos reunimos para coordinar distintas cuestiones que tienen que ver con el trabajo que va desarrollando el grupo en lo que se refiere a agroturismo”, comentó Hughes a modo de introducción, para informar luego que “en ocasiones los encuentros sirven para recorrer las chacras, a veces viene algún funcionario, un técnico, se estudia una propuesta, o se organiza un taller de trabajo”. En esa misma línea, el técnico describió que las reuniones son una “modalidad, una mecánica apta para mantener activo al grupo. Siempre le vamos tratando de encontrar la vuelta”. A propósito de la primera reunión, Hughes informó que “este contacto en especial sirve para planificar las actividades del año, a qué feria se va a asistir y las capacitaciones que se pueden organizar”.

Evolución del grupo
Al dar cuenta de la evolución que ha tenido del grupo desde su creación, Hughes evaluó que “es una propuesta que se va instalando de a poco”. En ese sentido manifestó también que “el productor está habituado a quien le viene a comprar fardo, papas o huevos, pero cuando se trata de un turista la cosa cambia. A lo mejor no hay que acomodar muchas cosas o no hay que armar un discurso; un turista va a venir y va a preguntar si uno es descendiente de galeses o de italianos, de español, de mapuche, de dónde viene la familia, a qué se dedica. Hay que prepararse para eso”.
Según comentó este ingeniero agrónomo de modos campechanos y afables, “estamos trabajando para que en la cabeza de los turistas el Valle aparezca como opción, como destino turístico. Tenemos que ayudar a redescubrirlo con mucha cartelería, aunque el asfalto ya es un adelanto importantísimo. Creo que la rotonda 5 de Octubre no tiene una señalización que, por ejemplo indique la forma de llegar a Gaiman”. No obstante, Hughes se mostró optimista sobre la inserción del grupo del ‘Valle del Río Encantado’ dentro de las estructuras gubernamentales al destacar que “el director de Turismo de Gaiman es un chacarero del grupo, Waldo Williams; pero 28 De Julio también designó como responsable del área turística a un miembro del grupo. Eso da cuenta de que la gente que está integrada a la actividad del agroturismo en el Valle es muy tenida en cuenta”.
De acuerdo a lo reconocido por el técnico del INTA, “yo estaba compartiendo con grupos de productores algunas instancias de capacitación en lo que es la presentación de productos, desarrollo de agroindustria y preparación de conservas en general”.
En otro tramo de la entrevista concedida a este medio, Hughes recordó que “desde el año 2000 había un grupo de productores que venía capacitándose, ya que un buen número de ellos habían tenido problemas crediticios y buscaban otras alternativas que pudieran ayudar a captar otros recursos”. “Desde un comienzo el objetivo fue cobrar una entrada, organizar algunos paseos y vender diversos productos, siempre en la idea de que el titular de la chacra pueda tener unos pesos más en su bolsillo, pero siempre teniendo claro que la base debe ser la producción. Sobre eso deben mostrar, contar y vender”, aseveró.

Visitas a la estación experimental de INTA
Por otra parte, el ingeniero Hughes informó que en la estación experimental de INTA “recibimos delegaciones escolares en el año y de acuerdo al trabajo que tienen en el aula se organiza una visita guiada”. En ese marco consignó que “más adelante también pensamos preparar la chacra para poder recibir turistas en algunos horarios”. Al ser abordado con relación a las opciones que puede presentar la chacra del organismo nacional, detalló que “si ya se estuvieran implementando las visitas, tendríamos para mostrar el trabajo de ordeñe en el tambo ovino, el sector de plantas nativas, los parrales, la función de los árboles en nuestro valle. Hay mucho para conversar”.

Interesante proyección
Desde la perspectiva del Gustavo Tapia, el profesional que asesora al grupo específicamente en materia turística, “cada chacarero además de ser productor, debe asumirse como empresario rural, por lo cual puertas adentro de la chacra ellos toman decisiones empresariales sobre qué tipo de producción tener, cuánto voy a cobrar, por dónde va a pasar el sendero, o cuántos carteles voy a poner”.
En la actualidad son 10 las chacras dedicadas a la actividad del agroturismo, las que en conjunto se extienden desde Rawson hasta 28 de Julio. Tapia explicó también que los establecimientos que están integrados a Valle del Río Encantado “tienen un logo que los identifica y que está frente a las tranqueras”. “Tenemos aproximadamente unas 15 más, que son las más nuevas y que se están preparando, se encuentran en proyecto de reparación. Algunas de ellas ya están acercándose a la actividad turística a través de la venta de algunos productos, pero lo que no tienen establecido todavía son las visitas guiadas dentro de los predios”, expresó Tapia, para ampliar luego el concepto al decir que “este enfoque de agroturismo lo que ha buscado es que el productor no se vaya de la chacra y utilice su producción como atractivo turístico”.
“Lo que intentamos desde el aspecto turístico es tratar de darle herramientas al productor para que pueda pensar por dónde debe pasar el sendero, cuánta gente se puede atender a la vez, qué explicación conviene brindar al visitante, quién se va a encargar de hacer la interpretación de la chacra, o sugerir el lugar donde va a estar el puesto de venta”, concluyó sobre ese ítem.

Difusión
En la lectura que realiza Tapia sobre el grado de desarrollo que ha tenido el grupo de agroturismo Valle del Río Encantado, queda claro que la evaluación es realmente positiva. “La propuesta se está asentando en el Valle, en sus estructuras gubernamentales, lo que no es un dato menor”. En palabras del coordinador, “las áreas de turismo provinciales y municipales se nutren de este atractivo como una posibilidad de tener algo más que ofrecer a los turistas que llegan a la zona. Desde estos estamentos por suerte el grupo es reconocido. En las oficinas de turismo de Rawson, Trelew y Gaiman está disponible la información de las chacras”. A ese respecto amplió que “la folletería es un logro que se consiguió el año pasado, en función de un contacto de una ONG que facilitó los recursos para poder diseñar e imprimir este material, que resulta esencial para la difusión de la propuesta”.

La Municipalidad de Trelew también se encuentra por este tiempo brindando apoyo al grupo de agroturismo, en particular a través de la re – edición de uno de los folletos que ya se venían trabajando. Para Gustavo Tapia “es vital el enfoque comarcal que desde el comienzo de las actividades ha tenido el proyecto. Esto permite que el turista pueda optar sin inconvenientes por estar alojado en Gaiman, en Trelew o en Dolavon”.
“Esta es la visión en función de la cual, en la medida en que se entienda el valor de vender el Valle como concepto turístico, se facilita el fortalecimiento de lo que pueden ofrecer cada una de las chacras que conforman el grupo”, finalizó.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Edición N°5.

Edición N°4

Edición N°3.

Nota publicada en nuestra segunda edición..

Nuevas propuestas en el VIRCH

LAS ROBINIAS

Producción orgánica, turismo rural y educación. ¿Cómo es la chacra que reúne estas actividades? El observador del Valle charló con sus propietarios e indagó en su historia, forma y filosofía de trabajo.

A orillas del río y a escasos minutos de la ciudad de Trelew, florece Las Robinias. Se trata de un particular emprendimiento productivo y educativo emplazado en el Valle Inferior del Río Chubut (VIRCH) y que lleva, como marca, el nombre científico de las acacias.
Laura Maruschak y el ingeniero Rodolfo Agustinho adquirieron el predio, casi por casualidad, 8 años atrás. A la hora de contar la historia, aparece sobre la mesa un sencillo álbum de fotos que, incuestionable, documenta los cambios impulsados en la chacra.
“Hacía 25 años que estaba abandonada así que tuvimos que hacer un trabajo muy importante. Empezamos de a poco. Cuando recuperamos dinero pudimos hacer los invernáculos y recién en el 2004, cuando terminamos la casa, nos vinimos a vivir acá. Eso fue una gran ayuda, porque estar todo el día acá hace rendir más el tiempo”, explicaba Laura.
Sucede que Las Robinias pasó de ser un terreno abandonado a una pintoresca y exclusiva granja que apuesta a la renovación del VIRCH. Con dos invernáculos de 1500 metros cuadrados con cultivos hortícolas, área de cría de aves, de conejos y un sector dedicado a la pastura de ganado mayor –vacunos y equinos–, además de una prolija y cómoda cabaña para alojar turistas, la nombrada granja se convierte en uno de los lugares más innovadores y particulares del valle.

Entre la educación y el turismo
El proyecto apuntalado por Laura y Rodolfo está sostenido por tres líneas de trabajo: educación, turismo y producción orgánica.
“Uno de los puntos es la información. Lo manejamos como educación no formal que se da a través de cursos de huerta; en general trabajamos bajo cubierta y en forma orgánica”, comentó Laura.
El curso – que cuenta con la aprobación de Ministerio de Educación - propone una capacitación de 4 meses y se dicta en la misma chacra. A cada participante se le asigna un espacio dentro del invernáculo para que trabaje su propia huerta y se los provee además de las semillas y los plantines necesarios para el desarrollo de las tareas.
La profesora Maruschak aclaró que “no se usa ningún tipo de agroquímicos y se trabaja con lo que se llama tecnología blanda – no agresivo - y casi no se incluye elementos externos; se utilizan la mayoría de insumos producidos en la chacra. Uno recicla todo. Las semillas son nuestras, se alimenta a los animales con los productos de la chacra”.
Dentro de las actividades educativas se organizan también visitas guiadas para los alumnos de nivel inicial, EGB 1 y 2. “Se hacen visitas guiadas a los chicos de las escuelas, en esta época que comienza a mejorar el clima, con un trabajo pedagógico por detrás”, aclaró Laura, encargada de planificar - en muchos casos junto con los docentes - la temática u orientación del recorrido que puede incluir desde charlas sobre problemáticas ambientales hasta observación de macro y microfauna.
Las Robinias, por otra parte, se suma a la serie de emprendimientos de turismo rural que empiezan a despertar en la zona del VIRCH. Al respecto, Laura explicó que “a partir de octubre comienzan a venir extranjeros a recorrer un poco y hablar sobre la producción orgánica. Éste es un tema que interesa mucho, sobre todo a los europeos. Además se prepara la comida que van a almorzar y tienen la oportunidad de recorrer y estar en contacto con la naturaleza”.
En cuanto a la comercialización de los productos, Laura resaltaba la importancia de estar cerca de un centro urbano. “El punto fuerte que tenemos es que estamos muy cerca de Trelew así que los clientes vienen a comprar directamente acá. Nosotros no vendemos en ninguna verdulería, todo lo que producimos lo vendemos en la propia chacra o bien distribuimos en las casas de los clientes que por cuestiones laborales no pueden venir a buscar los productos.”
¿Pero cuáles son los productos agrícolas de Las Robinias? “En invierno verduras de hojas (acelga, espinaca y lechuga básicamente) y, en verano, frutos”, respondieron los entusiastas propietarios. ¿Alguna especialidad? Sí, claro: tomates. Pero además, productos complementarios como chauchas, arvejas, choclos, pimientos, almendras, conejos y huevos.
“También es importante conocer el gusto de la gente y cómo quieren comprar el producto. Una de las cosas que nosotros usamos como bandera es “de la huerta a su mesa”; yo lo cosecho en la mañana y vos al mediodía lo estás comiendo. La gente aprecia mucho el sabor y la frescura”, afirmó, orgullosa, Laura.

A esta altura, quizás ya no sea necesario observar que para Laura y Rodolfo el trabajo en la chacra está lejos de pertenecer a la idea de una labor dura y sacrificada. “Es un mito que es duro. Nosotros vivimos acá, trabajamos pero también disfrutamos de otras cosas. Por ejemplo, nos compramos unos binoculares preciosos, nos vamos a mirar pájaros (…). Estamos fascinados con la variedad de aves que hay en la propia chacra - hemos identificado 25 especies distintas- (…) es placentero vivir en la chacra.”
En esta parte de la conversación, el ingeniero se encargó de rescatar la importancia de la formación y planificación para lograr una explotación apropiada y el mayor aprovechamiento de los recursos que posee el valle.
Y así, con una clara filosofía de trabajo, Las Robinias comienza a abrir nuevos senderos en el VIRCH; aires de renovación para un valle que, de tanto en tanto, parece redescubrirse.

Edición N°2

martes, 9 de marzo de 2010

Nota Principal Edición N°1

El río y la producción

CUANDO EL RIO SUENA …
¿QUÉ PASA EN EL VALLE?


Desde los primeros asentamientos de la colonización galesa en la zona, el Río Chubut ha tenido una simbología dual: herramienta valiosa e inigualable al servicio de la producción, por un lado; y peligro potencial para cultivos, viviendas y familias. El dique Florentino Ameghino cambió de plano las posibilidades de manejo del agua como recurso, pero desde su puesta en funcionamiento distintos sectores reclaman obras complementarias para controlar definitivamente las crecidas y sus problemas anexos, como la napa freática De los innumerables temas que hoy emergen del río, El Observador del Valle intentó rescatar las principales preocupaciones de chacareros y profesionales vinculados con la actividad productiva.

Los primeros habitantes lo llamaron Chupat, ahora lo conocemos como Chubut, y es el río que, al llegar a las cercanías de la costa del Océano Atlántico, le da el nombre y la razón de ser al valle que aquí se extiende.
Nace en el límite noroeste de nuestra provincia. Serpentea montañas y mesetas. Sería injusto decir que atraviesa paisajes encantadores; en realidad, encanta – como el toque de una barita mágica – todo suelo que se cruce a su paso.
Desde que los primeros colonos galeses decidieron asentarse definitivamente sobre sus márgenes e intentar capitalizar los beneficios de ese importante caudal de agua dulce, la relación del hombre con el río pasó por innumerables momentos.
Transcurrieron más de cien años de ese vital encuentro y tanto los descendientes celtas como otros pobladores ribereños, continúan la compleja relación - propia de los asentamientos urbanos y productivos - con la naturaleza.

El escenario actual
Tras largas historias de esfuerzos y adaptaciones, el valle inferior del Río Chubut (VIRCH), se convirtió en una importante franja productiva para la zona. Cría de ganado ovino y bovino, producción de frutas y hortalizas, alfalfa – para tan sólo enumerar los más relevantes - y hasta pequeños pero prometedores emprendimientos de granjas orgánicas, cunicultura y turismo rural, van ganando su lugar en la actividad económica de la región.
Es importante traer a escena al actor que, a partir del año 1963, se incorporó activa y definitivamente en la vida del Valle: el Dique Florentino Ameghino.
Y entonces, el panorama cambió para siempre. Esta imponente obra nació con tres objetivos concretos: evitar inundaciones en el valle, almacenar agua para abastecer a la zona en período estival y proporcionar energía eléctrica al Sistema Interconectado Patagónico.
No obstante, año tras año, y especialmente en épocas extremas – léase períodos lluviosos o veranos secos – los productores del VIRCH, enfrentan recurrentes contratiempos y preocupaciones vinculadas, directa o indirectamente, con el río.
Pero ¿qué es lo que está sucediendo en este invierno de 2006? “El río viene con una alta erogación hace varios meses (…) esto, forzosa y lamentablemente, eleva la capa freática, que son las aguas subterráneas, y esto genera un deterioro en la calidad del suelo, en las raíces de todas las plantaciones. Pero además genera problemas urbanos. Cuando sube la capa freática, no sólo nos produce problemas a los chacareros, sino por ejemplo, en el sistema cloacal de Trelew – que está obsoleto –“, describió Irma García, presidenta de UCHARI – Unión de Chacareros y Regantes Independientes -.
En este punto puede abrirse una discusión que lleva a evaluar si la administración del Dique cumple o no con el compromiso establecido con la Provincia. Dicho acuerdo fija una cota objetivo – la altura del agua en el embalse en relación al nivel del mar – que debe alcanzarse en determinado momento del año.
El ingeniero y productor del valle, Rodolfo Agustinho, se refirió al funcionamiento del Dique y consideró poco probable una actitud especuladora por parte de la empresa que administra el embalse. “Aún cuando la empresa quisiera generar más energía, no puede sacar más agua de la que entra. Si ahora está entrando mucha agua, no es culpa de la empresa. Si ingresa mucho agua, hay que sacarla pero me parece que los niveles actuales tienen que ver más con una cuestión climática”.

Río abajo Uno de los principales conceptos que el ingeniero Agustinho se esforzó por transmitir a lo largo de su charla con El observador del Valle, tiene que ver con el control limitado que ejerce el dique sobre el caudal del río.
“Del Dique hacia acá, no hay control (…) En estos días está entrando agua de la meseta y de la parte circundante de la cuenca y está cargando al río. Eso no se puede controlar y es uno de los problemas que tradicionalmente han sido críticos. Cuando se produce una lluvia torrencial, típica de una zona desértica como esta, entra agua de golpe y no se tiene control”, explicó el ingeniero.
Además, agregó que las lluvias que se producen río abajo son las que ocasionan las condiciones de turbiedad y su consecuente dificultad a la hora de potabilizar las aguas de Chupat.
No obstante, Agustinho creyó importante que se difunda públicamente los valores de erogación diarios. “Quizás lo que está faltando por parte de los organismos técnicos, sea difusión. Los miedos vienen de la falta de información. A mí me gustaría ver todos los días en el diario cuál es el caudal erogado”.

Los problemas
Consultada por los principales problemas que enfrentan los chacareros hoy, la representante de UCHARI sostuvo que “además del deterioro de los suelos – que lleva mucho tiempo y dinero recuperar – en el valle, puntualmente, los chacareros nos encontramos con el problema de que tenemos pozos, no cloacas, y esos pozos están muy elevados. El pozo sobrepasa su capacidad y no drena, y estamos hablando de líquidos cloacales . Esto genera problemas en la calidad de vida y, además, tampoco tenemos agua potable. Muchos chacareros consumen agua de pozo – de 15 ó 20 metros –, agua subterránea que puede estar contaminada”.
Se manifestó muy alarmada además por el estado de la cuenca del río. “Estamos hablando de un río que sufrió una inundación muy fuerte en el año `98, otra menor en el ’99 y un rompimiento de sus bancos y márgenes en el año 2001 (…) y el río no ha tenido el tratamiento adecuado. Lo que se hizo fue parchar, es un río que está descuidado, desatendido, no se limpió, no se han levantado los troncos, no se han reforzado los márgenes”.Aquí, García sostuvo que el trabajo debe realizarse durante los meses de verano, antes de la época de lluvia.
Rodolfo Agustinho también habló de los problemas que enfrentan los productores en esta época del año. En este contexto, hizo referencia a los retrasos de laboreos pero, aclaró, “el problema deriva en mayor medida de las lluvias que de la situación del río”.
En tanto, Irma García afirmó que es imprescindible realizar el fortalecimiento y levantamiento de bancos así como sacar los troncos del río. “Es una cuestión que tenemos que hacer todos los años, para preservarnos todos, los productores y los que vivimos en las ciudades ribereñas”.


Tras llovido, mojado
Por su parte, Mario Punter, también ingeniero y ribereño, se mostró especialmente preocupado con la situación del manejo de los canales de riego. “Con la introducción de maquinarias de gran porte, en la Compañía de Riego, se han venido utilizando las mismas en la limpieza de los canales y eso le ha provocado un grave daño al valle. Esas máquinas eliminan las capas que impermeabilizaban naturalmente a los canales. Lo que ha provocado un aumento en el grado de infiltración subterránea del agua y una elevación de la napa. Eso es gravísimo”.
Además agregó que “hoy se está hablando de impermeabilización mediante cemento de toda la red de canales de riego. Esa es una obra muy importante. Yo creo, en lo personal, que hay prioridades. No critico la obra (…) pero hay prioridades en el valle que tienen que ver con la producción y no el sistema de riego. Si se hace en forma integral, puede ser positivo, si sólo lo que se hace es impermeabilizar los canales, posiblemente no se traduzca en una mayor producción en el valle, porque está dependiendo de otras trabas que tiene que ver más con la comercialización”, analizó Punter.
La idea es una: ¿cómo hacer para que el río se convierta en una herramienta más de producción? “Es un problema de fondo que tiene que ver con la utilización del agua para la producción y, antes, para el consumo humano”, contextualizó el ingeniero.
Además consideró que la planificación hídrica integral, a largo plazo, es fundamental. “Es una decisión a 20 ó 25 años y cada gobierno de turno tendría que ir avanzando para llevar adelante el proyecto (…). El hecho de tomar medidas aisladas, tiene poco sentido” y agregó además que “la planificación pensada para uso humano y luego producción, va a requerir de obras de cierta envergadura”.
Consultado por los trabajos orientados a mejorar las condiciones de producción del valle, Punter sostuvo que “la situación está igual que años atrás” pero rescató el trabajo intelectual que se están haciendo desde la Universidad y el aporte de funcionarios vinculados con recursos hídricos.

¿Y el dique compensador?
Así como cíclicamente emerge en la superficie de los medios de comunicación la problemática de los productores del VIRCH, también, de tanto en tanto, vuelve la discusión sobre el llamado “Dique Compensador”.
El proyecto del Dique Ameghino – concretado en la década del ’60 – tenía en carpeta la construcción de un dique compensador. ¿Por qué este doble control sobre el río Chubut? El ingeniero Agustinho explicaba que el fundamento de esta segunda obra residía en compensar las fluctuaciones de erogación del dique actual. De esta forma, se garantizaría una salida uniforme de agua hacia el río, más control sobre el mismo y la posibilidad de generar más energía.
En un informe publicado en el año 2003 - donde se analizaban las razones de este segundo dique –, el conocido ingeniero Juan Cerra, sostuvo que es de “valor estratégico para el valle inferior disponer de mayor almacenamiento y capacidad de regulación de agua dulce. Tanto, como la necesaria para mitigar crecidas de volúmenes incontrolables, satisfacer en oportunidad y lugar las demandas poblacionales, de riego, de drenaje de suelos, de posible incorporación futura de nuevas áreas bajo riego, y las necesidades de Puerto Madryn”.
Con todo, la impresión es que no faltan propuestas ni estudios sobre los conflictos hídricos de la zona. Pero mientras se permanece en el plano discursivo, las aguas del Chupat continúan su curso y, los productores, trabajando con la mirada fija y atenta para adelantarse a cualquier travesura que el río pretenda cometer.

Repaso por nuestras ediciones anteriores..